onocí El Sótano Mágico en sus inicios y puedo decir que fue un proyecto verdaderamente pionero, con propuestas frescas, originales y de gran calidad artística. Durante aquellos primeros años, lograba crear una experiencia mágica e inolvidable tanto para niños como para adultos.

Lamentablemente, en los últimos tiempos he notado que la calidad de los espectáculos ha bajado de forma considerable. Falta ese cuidado en los detalles que antes marcaba la diferencia, y hay una sensación de rutina que le resta encanto al proyecto que alguna vez fue tan especial.

También he notado un cambio en el trato con el público. Antes, con Seler al frente, la sala se convertía en un espacio realmente acogedor, donde uno se sentía bienvenido desde que cruzaba la puerta.

Sería una gran noticia ver al Sótano Mágico recuperar esa excelencia que lo caracterizó en sus inicios, cuando estaba gestionado por Pepe Lirrojo y contaban con la compañía residente Funny Magic Creepy Show. Aquella magia irreverente y divertida conseguía atraer a un público joven y con ganas de dejarse sorprender.

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